La realidad que vives con el primero no tiene nada que ver con el Segundo. Con L, no compré ni un solo potito hasta los 18 meses, hice un viaje y compré dos por si nos cogía la cena fuera del hotel. Con N he encontrado unos potitos ecológicos para bebés tan naturales que me salvan muchos días y además están buenísimos. Y como me encantan, le encantan a él y se que muchas estáis en la misma situación que yo, tenía muchas ganas de hablar de este descubrimiento porque cuando se los doy se que le doy calidad.